S’attic Bar s’hotel

Difícil recomendar el Attic Club sin antes empezar hablando del Bar s’Hotel, un bar con 120 años ubicado en el precioso pueblo de Binissalem y que décadas atrás funcionó como hostal, de ahí su nombre y su imponente tamaño. Hace unos 15 años que Pep Rubí se hizo cargo del negocio. Abrumado por tantos metros cuadrados, muchos de ellos infrautilizados, decidió dar rienda suelta a otra de sus pasiones, la música, montando junto a Jaume Salom una sala de conciertos en el primer piso, a la que bautizaron como Attic Club. Tiempo después, Neus Fafa cogió las riendas de la programación aprovechando todos los contactos que tenía gracias a su faceta como fotógrafa musical, de eso ya hace siete años y sigue.

El Attic ahora mismo funciona todos los jueves, sábados y domingos tardenoche, diferenciándose en que ahora los jueves, además de que las actuaciones se hacen en la terraza, es el día que actúan los solistas y los duetos; paralelamente se ofrece una interesante oferta de tapas para cenar allí mismo mientras disfrutamos del concierto. En cambio, el sábado y el domingo lo dedican en exclusiva a los conciertos de bandas, con estilos de todo tipo. Y el último domingo del mes montan una Jam Session a la que normalmente asisten muchos de los músicos que tocan en el local. Este es uno de esos lugares que sí o sí hay que conocer, y es que sobran las razones. Porque mantiene su esencia de bar de pueblo, porque su cocina es estupenda y por si lo anterior fuera poco, porque mantienen una programación musical constante tanto en verano como en invierno. ¡Casi nada!